domingo, 21 de marzo de 2010

Un hasta siempre


Necesito decirte tanto pero no se como empezar, quiero pensar que no es verdad, pero la triste realidad es que si, que ya no estás entre nosotros, duele tanto.

Un dolor tan inmenso es el que me hace volver una y otra vez a pararme y pensar que te fuiste, que jamás volverás.

Te echaremos mucho de menos, nunca te olvidaremos, yo al igual que toda tu familia esperamos que haya donde estés seas feliz y estés descansando, porque tu te lo mereces. Vela por tu familia, porque sé que así lo harás.

Esto ha sido un zarpazo para todos, estábamos acostumbrados a el dolor, pero esto supera todo lo imaginable. Sacaremos fuerza de donde sea para seguir con el día a día.

Con todo mi corazón cuñado nunca te olvidaré.

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